18.8.10

Sobre el primer parcial

El primer parcial será el jueves 14 de octubre. La nueva fecha se debe a la visita de uno de los principales especialistas de la obra de William Faulkner, quien dictará una clase en nuestro curso el martes 12 de octubre. (El material sobre Faulkner estará disponible en esta entrada.)

El primer parcial abarca todos los temas vistos hasta el martes 12 inclusive. Consistirá de tres partes. La primera, común a todo el grupo, incluirá dos temas, de los cuales el estudiante deberá elegir uno. La segunda parte consistirá de una pregunta única, distinta para cada estudiante y referida a los tres textos que él o ella haya elegido. La tercera parte, de menor relevancia relativa en la calificación (corresponderá aproximadamente a un 20 % del parcial), serán tres preguntas muy breves sobre aspectos particulares de los textos vistos en clase.

Le recuerdo que, como se dijo en clase, la forma regular de aprobar un curso teórico-práctico es el examen final. Los parciales son una alternativa, opcional, que tiene el estudiante. Así lo establece el reglamento por el que se rigen todos los cursos de Facultad.
O sea, los parciales son una forma de aprobación opcional, adicional, destinada a aquellos estudiantes que entienden que no necesitan esperar al examen sino que pueden rendir las pruebas inmediatamente, durante el curso. El estudiante que necesita tomarse el tiempo regular, natural, para aprobar el curso, no tiene sino que seguir el proceso regular de aprobación del mismo, que es rendir el examen cuando se encuentre preparado para ello.
Personalmente, creo que en un curso como este (o más precisamente, esta primera mitad del curso, pues la segunda es de una
modalidad totalmente distinta), algunos estudiantes seguramente necesiten darse tiempo para releer, decantar lecturas, informarse más,
reflexionar, y por lo tanto les resulte más conveniente presentarse al examen, en vez de preparar, con cierta premura, este primer parcial. Pero eso lo debe evaluar cada estudiante, claro. Con mucho gusto puedo aconsejarles en la decisión, si vienen a mis horas de atención o me consultan por correo


La siguiente lista puede darles una idea de cómo podrían ser los temas de la primera parte. No es que alguno de estos temas vaya a aparecer en el parcial, sino más bien que en el parcial pueden aparecer temas de este tipo, por así decirlo.

1. El realismo es una corriente estética de la cual hemos visto diversos ejemplos; pero, según dijimos varias veces, también es una tendencia muy duradera en el arte occidental. ¿Podría describir y analizar someramente algunos elementos o aspectos realistas en textos que no correspondan a la bolilla “Realismo”? Incluya textos de al menos dos de las otras bolillas.

2. Todos los textos vistos en esta primera mitad del curso nos ponen ante cuestiones que trascienden el tiempo y lugar en que fueron escritos y, en tal sentido, son capaces de interpelarnos -de intervenir en nuestra forma de habitar (en) nuestro propio tiempo y lugar-. Cuáles de esos textos nos resulten más “presentes” (es decir: cuáles nos interpelen más estrecha o intensamente con respecto a nuestro propio entorno), es algo que dependerá de muchos factores. Para empezar, de las similitudes que algunas cuestiones por ellos planteadas puedan tener con cuestiones que nosotros mismos nos planteamos, pero también del tipo de lectura que hagamos de esos textos -de lo que busquemos en ellos-.
Discuta una cuestión del presente que, a su modo de ver, algunos textos del curso pueden ayudar(nos) a pensar, a percibir, a experimentar (o, aplicando el neologismo usado en clase, a experienciar). Lo que se le pregunta no es su opinión o su actitud ante tal cuestión, sino de qué pueden servirnos, con respecto a ella, esos textos literarios. Debe considerar por lo menos dos textos, de dos bolillas diferentes, en su respuesta.

3. Aunque el plano formal parece ser fundamental en todo texto literario, hay textos donde ello resulta más notorio. Seleccione dos o tres textos, de momentos históricos distintos, donde lo formal sea, a su juicio, de particular relevancia o interés. Justifique su elección mediante descripciones de algún o algunos procedimientos formales concretos de esos textos y de la forma en que ellos se integran en el  conjunto de la obra en cuestión.

4. Varios textos estudiados tienen como uno de sus temas importantes el mal. A lo largo del curso nos hemos encontrado con personajes malignos, hechos malignos, visiones malignas y hasta formas malignas de la belleza -o, quizá haya que decir mejor, formas bellas del mal-. ¿Podríamos hablar de una “tradición del mal” en la literatura occidental, a partir de lo que hemos visto en esta primera mitad del curso?

5. Quizá la literatura (o, en todo caso, algunos ejemplos estudiados en esta parte del curso), parezca llamar la atención frecuentemente sobre “el mal” -sea lo que sea a lo que nos refiramos con esa palabra-. Pero casi siempre ello es para llamar la atención, en última instancia, sobre el bien. Es cierto que “el bien” -sea lo que sea, también, a lo que nos refiramos con esa palabra-, no es algo que se mencione muy seguido en los textos estudiados, pero podemos asumir que muchos de ellos apuntan, de alguna manera, a él. Describa algunas figuras del bien que pueden hallarse en -o inferirse de- algunos de los textos vistos en esta primera mitad del curso.

6. Figura/s del otro, figura/s de la otredad. En varias clases, a propósito de varios textos del curso, correspondientes a varias bolillas, hemos hablado de la otredad. Un texto literario a menudo pone en cuestión nuestras certezas, nuestros sobreentendidos, al exponernos a figuras o experiencias que no podemos comprender si nos limitamos a ver las cosas desde nuestro lugar, nuestra identidad, nuestra visión, etc. Describa algunos casos de esta experiencia de lo diferente que proponen algunos de los textos estudiados. Incluya al menos dos textos, pertenecientes a al menos dos bolillas del curso.

7. Señale algunos de los recursos formales que reaparecen en distintos textos estudiados en el curso, describiendo cómo operan en cada caso. Debe señalar al menos dos recursos distintos (pueden ser narrativos, poéticos o dramáticos), y abordar al menos tres textos, de otras tantas bolillas. Por ejemplo: podría mencionar la aliteración (un recurso formal común en la poesía),  y la figura del narrador (una dimensión formal fundamental en los textos narrativos). Podría mencionar dos poemas, señalando una aliteración en cada uno y describiendo cómo funciona en cada caso (qué funciones cumple en el pasaje donde se encuentra, qué relación tiene con la estética del poema, etc.). Siguiendo con el ejemplo, podría mencionar cómo incide, en determinado texto narrativo, el tipo de narrador que usa el autor (si es un narrador en quien confiamos o si dudamos de lo que se nos cuenta, si la voz del narrador 'desaparece' o si todo el tiempo  se nos hace conscientes de que estamos leyendo lo que alguien nos cuenta, etc.).

8. El ideal y lo posible. En varias clases, a propósito de varios textos del curso, correspondientes a varias bolillas, hemos hablado de la tensión entre ciertas aspiraciones, muy altas, y las posibilidades ‘concretas’ de alcanzarlas. Hemos visto ejemplos, referidos a distintas dimensiones: moral (valores o programas éticos que resulta difícil aplicar o sostener), expresiva (‘verdades’ o ‘sentidos’ que parecen poseerse o intuirse pero resulta difícil -si no imposible- expresar en palabras), existencial (por ejemplo, el conflicto entre el deseo humano de trascender y la condición mortal de todo individuo), social (la relación entre las propuestas de “una sociedad mejor” y las prácticas concretas que pueden acercarnos a ella), etc.
Describa algunas formas de la tensión entre lo ideal y lo posible. Puede discutir algunos textos, mencionando cómo se observa, en cada uno de ellos, una forma de dicha tensión. O bien puede discutir una problemática particular, abordándola mediante referencias a distintas obras.
He aquí algunos ejemplos:
La aparente contradicción de aspirar a escribir un absoluto usando “el rebelde mezquino idioma” podría pensarse discutiendo el texto de Bécquer; también podría mencionarse el recorrido que se hace en Altazor, partiendo de un uso creativo pero relativamente convencional del lenguaje poético, pasando luego a su torsión, a llevarlo al límite, para terminar directamente "saliéndose" del lenguaje. 
O bien, la tensión entre el deseo de trascendencia y la condición mortal del ser humano podría abordarse discutiendo el pacto de Fausto con Mefistófeles (por el cual el héroe logra superar sus límites naturales), la figura de una urna griega en Keats (que la usa para hacer convivir en su poema, por un lado, el intenso y fugaz momento en que la consumación del deseo es inminente y, por otro, la paz y eternidad de lo que ha quedado plasmado, fijo, para siempre), o el modo como Vallejo quiere llegar a la médula de algo humano universal penetrando en la experiencia de lo cotidiano, lo concreto, lo corporal.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario